Descripción: El clima adverso se refiere a condiciones meteorológicas que pueden ser peligrosas para la navegación, afectando la seguridad de las embarcaciones y la eficacia de las operaciones portuarias. Estas condiciones incluyen fenómenos como tormentas, vientos fuertes, niebla densa, olas altas y temperaturas extremas. El clima adverso puede provocar retrasos en la llegada y salida de barcos, así como la necesidad de implementar medidas de seguridad adicionales. La visibilidad reducida y el oleaje agitado son factores que complican la maniobra de las embarcaciones, aumentando el riesgo de accidentes. Además, el clima adverso puede afectar la carga y descarga de mercancías, generando pérdidas económicas y logísticas. Por lo tanto, es crucial que los puertos y las embarcaciones cuenten con sistemas de monitoreo meteorológico y protocolos de seguridad para gestionar adecuadamente estas situaciones. La planificación anticipada y la capacidad de respuesta rápida son esenciales para minimizar los impactos negativos del clima adverso en las operaciones portuarias.