Descripción: La explosión se refiere a un aumento repentino en el uso de recursos en entornos de computación en la nube, a menudo requiriendo capacidad adicional. Este fenómeno puede ser desencadenado por diversos factores, como un incremento en la demanda de usuarios, la implementación de nuevas características en una aplicación o la ejecución de tareas intensivas en recursos. En el contexto de la computación en la nube, la explosión puede manifestarse en la creación de múltiples instancias de trabajo, que son las unidades básicas de despliegue en estos sistemas de orquestación. A medida que las aplicaciones escalan, es crucial que la infraestructura subyacente pueda adaptarse rápidamente a estos cambios. La capacidad de las plataformas en la nube para gestionar automáticamente la escalabilidad y la distribución de carga es fundamental para mitigar los efectos de una explosión. Además, herramientas que permiten ejecutar contenedores sin necesidad de gestionar servidores pueden ser utilizadas para manejar picos de demanda sin complicaciones adicionales. La explosión no solo afecta a la infraestructura, sino que también puede influir en el rendimiento de las aplicaciones y la experiencia del usuario, lo que hace que su gestión sea un aspecto crítico en el desarrollo y la operación de sistemas basados en contenedores.