Descripción: La resiliencia del modelo de negocio se refiere a la capacidad de una organización para adaptarse y recuperarse de interrupciones, ya sean estas tecnológicas, económicas o sociales. En un entorno de confianza cero, donde se asume que las amenazas pueden surgir de cualquier parte, la resiliencia se convierte en un elemento crucial para la sostenibilidad de las empresas. Este concepto implica no solo la capacidad de respuesta ante crisis, sino también la proactividad en la identificación de riesgos y la implementación de estrategias que minimicen su impacto. Las características principales de un modelo de negocio resiliente incluyen flexibilidad, agilidad y una cultura organizacional que fomente la innovación y la colaboración. La resiliencia permite a las empresas no solo sobrevivir a situaciones adversas, sino también prosperar en un entorno cambiante, garantizando la continuidad del servicio y la satisfacción del cliente. En el contexto de la computación en la nube, donde los datos y servicios son accesibles desde múltiples ubicaciones y dispositivos, la resiliencia se traduce en la capacidad de mantener operaciones efectivas a pesar de fallos en la infraestructura o ataques cibernéticos. Así, un modelo de negocio resiliente se convierte en un diferenciador clave en un mercado cada vez más competitivo y volátil.