Descripción: La prótesis biónica es una extremidad protésica avanzada que imita el movimiento natural utilizando tecnología. Estas prótesis están diseñadas para replicar la funcionalidad de las extremidades humanas, permitiendo a los usuarios realizar actividades cotidianas con mayor facilidad y precisión. Incorporan sensores, motores y algoritmos que permiten un control más intuitivo y una respuesta más rápida a las señales del cuerpo. La integración de materiales ligeros y duraderos, junto con la tecnología de retroalimentación, hace que estas prótesis sean no solo funcionales, sino también cómodas de usar. Su diseño se basa en la biomecánica humana, lo que les permite adaptarse a los movimientos naturales del cuerpo, mejorando la calidad de vida de quienes las utilizan. Además, la personalización de estas prótesis biónicas permite que se ajusten a las necesidades específicas de cada usuario, lo que las convierte en una solución innovadora en el campo de la medicina y la rehabilitación.
Historia: El desarrollo de prótesis biónicas comenzó en el siglo XX, con avances significativos en la tecnología de materiales y electrónica. En la década de 1960, se introdujeron las primeras prótesis controladas por electrodos, que permitían a los usuarios mover la prótesis mediante señales musculares. A partir de los años 2000, la tecnología avanzó rápidamente con la incorporación de microprocesadores y sensores, lo que permitió un control más preciso y una mayor funcionalidad. En 2014, la prótesis biónica de la empresa Össur, conocida como ‘Protesista Biónico’, ganó atención mundial por su capacidad de adaptarse a diferentes terrenos y actividades.
Usos: Las prótesis biónicas se utilizan principalmente en la rehabilitación de personas que han perdido extremidades debido a accidentes, enfermedades o malformaciones congénitas. Estas prótesis permiten a los usuarios realizar tareas diarias como caminar, agarrar objetos y participar en actividades deportivas. También se utilizan en entornos médicos para mejorar la movilidad y la independencia de los pacientes.
Ejemplos: Un ejemplo notable de prótesis biónica es la ‘Luke Arm’, desarrollada por la empresa DEKA, que permite a los usuarios controlar la prótesis con movimientos de su brazo y mano. Otro ejemplo es la ‘Bionic Foot’ de Össur, que se adapta automáticamente a diferentes superficies y condiciones de terreno, mejorando la estabilidad y el equilibrio del usuario.