Descripción: El Marco Forense Digital es un enfoque estructurado para llevar a cabo investigaciones forenses digitales, que busca garantizar la integridad y validez de la evidencia recolectada en entornos digitales. Este marco proporciona una serie de directrices y procedimientos que permiten a los investigadores realizar análisis sistemáticos y metódicos de dispositivos electrónicos, redes y sistemas informáticos. Su objetivo principal es asegurar que la evidencia obtenida sea admisible en un tribunal, cumpliendo con los estándares legales y técnicos necesarios. El Marco Forense Digital abarca diversas etapas, desde la identificación y preservación de la evidencia hasta su análisis e interpretación, y finalmente, la presentación de los hallazgos. Este enfoque no solo se aplica a delitos cibernéticos, sino también a casos de fraude, acoso y otros delitos donde la tecnología juega un papel crucial. La relevancia del marco radica en su capacidad para adaptarse a la rápida evolución de la tecnología, garantizando que los métodos de investigación se mantengan actualizados y efectivos frente a nuevos desafíos. En un mundo donde la información digital es cada vez más prevalente, el Marco Forense Digital se convierte en una herramienta esencial para la justicia y la seguridad.
Historia: El concepto de forense digital comenzó a tomar forma en la década de 1980, cuando los primeros casos de delitos informáticos comenzaron a surgir. A medida que la tecnología avanzaba, también lo hacían las técnicas de investigación. En 1995, el término ‘forense digital’ fue popularizado por el libro ‘Computer Forensics: A Comprehensive Guide to the Forensic Investigation of Computer Systems’ de Eoghan Casey. Desde entonces, se han desarrollado múltiples marcos y estándares, como el modelo de investigación de forense digital de NIST (Instituto Nacional de Estándares y Tecnología) en 2006, que ha influido en la práctica forense moderna.
Usos: El Marco Forense Digital se utiliza principalmente en investigaciones de delitos cibernéticos, como el hacking, el fraude en línea y la distribución de contenido ilegal. También se aplica en casos de acoso en línea, violaciones de propiedad intelectual y en la recuperación de datos en situaciones de litigio. Además, es utilizado por empresas para investigar incidentes de seguridad interna y por agencias gubernamentales para la recolección de evidencia en investigaciones criminales.
Ejemplos: Un ejemplo práctico del uso del Marco Forense Digital es la investigación del caso de la filtración de datos de Equifax en 2017, donde se utilizaron técnicas forenses digitales para identificar la fuente de la brecha de seguridad. Otro caso es el análisis forense realizado en dispositivos de un sospechoso en un caso de acoso cibernético, donde se recuperaron mensajes y archivos que sirvieron como evidencia en el juicio.