Descripción: El ‘tiempo de inactividad’ se refiere a un período en el que un servicio, sistema o componente no está disponible o no funciona correctamente. Este fenómeno puede ser causado por diversas razones, como fallos técnicos, mantenimiento programado, problemas de red o ataques cibernéticos. En el contexto del monitoreo, el tiempo de inactividad es un indicador crítico de la salud y el rendimiento de un sistema, ya que puede afectar directamente la experiencia del usuario y la productividad de una organización. La medición del tiempo de inactividad es esencial para identificar patrones, evaluar la fiabilidad de los servicios y tomar decisiones informadas sobre mejoras y optimizaciones. Las organizaciones suelen utilizar herramientas de monitoreo para rastrear el tiempo de inactividad, permitiendo una respuesta rápida ante incidentes y minimizando el impacto en las operaciones. La gestión efectiva del tiempo de inactividad no solo ayuda a mantener la continuidad del servicio, sino que también contribuye a la satisfacción del cliente y a la reputación de la marca. En un mundo cada vez más digital, donde la disponibilidad de servicios es crucial, entender y gestionar el tiempo de inactividad se ha convertido en una prioridad para empresas de todos los tamaños.