Descripción: La integración impulsada por eventos es un enfoque que permite la comunicación y la interacción entre diferentes sistemas y aplicaciones a través de eventos. En este contexto, un evento se define como un cambio de estado o una acción que ocurre en un sistema, como la creación de un nuevo registro en una base de datos o la recepción de un mensaje. Este método se basa en la idea de que los sistemas pueden reaccionar a estos eventos de manera asíncrona, lo que significa que no necesitan estar conectados en tiempo real para intercambiar información. La integración impulsada por eventos es especialmente relevante en entornos de computación en la nube y arquitecturas distribuidas, donde los recursos se utilizan de manera eficiente y se escalan automáticamente en función de la demanda. Este enfoque permite a los desarrolladores construir aplicaciones más flexibles y reactivas, ya que pueden diseñar flujos de trabajo que respondan a eventos específicos sin necesidad de gestionar la infraestructura subyacente. Además, fomenta la creación de arquitecturas desacopladas, donde los componentes del sistema pueden evolucionar de manera independiente, facilitando la implementación de nuevas funcionalidades y la adaptación a cambios en los requisitos del negocio.
