Descripción: El flujo de trabajo de ejecución se refiere a la secuencia de pasos realizados para ejecutar el proceso ETL (Extracción, Transformación y Carga). Este proceso es fundamental en la gestión de datos, ya que permite integrar información de diversas fuentes, transformarla para cumplir con los requisitos del sistema de destino y cargarla en un almacén de datos o base de datos. En el contexto de la integración continua y la entrega continua (CI/CD), el flujo de trabajo de ejecución se utiliza para automatizar el proceso en el que cada cambio en el código fuente desencadena una serie de pruebas y despliegues automáticos. En el ámbito de DevOps, este flujo es crucial para garantizar que el software se construya, pruebe y despliegue de manera eficiente y confiable. Las características principales de un flujo de trabajo de ejecución incluyen la automatización de tareas repetitivas, la mejora de la colaboración entre equipos y la reducción de errores humanos. Además, permite una mayor visibilidad del proceso, facilitando la identificación de problemas en etapas tempranas. En resumen, el flujo de trabajo de ejecución es una herramienta esencial para optimizar la gestión de datos y el desarrollo de software, asegurando que los procesos sean más ágiles y efectivos.