Descripción: La AI evolutiva se refiere a sistemas de inteligencia artificial que tienen la capacidad de adaptarse y mejorar con el tiempo en función de nuevos datos. Esta adaptabilidad se basa en algoritmos que permiten a la AI aprender de experiencias pasadas y ajustar su comportamiento en consecuencia. A diferencia de los sistemas de AI tradicionales, que operan bajo reglas fijas y no pueden evolucionar sin intervención humana, la AI evolutiva utiliza técnicas de aprendizaje automático y aprendizaje profundo para optimizar su rendimiento. Esto significa que puede identificar patrones, hacer predicciones más precisas y ofrecer soluciones más personalizadas a los usuarios. La capacidad de adaptación de estos sistemas puede resultar en un uso más eficiente de los recursos, prolongando la vida útil de los dispositivos y mejorando el rendimiento general. En resumen, la AI evolutiva representa un avance significativo en la forma en que los sistemas tecnológicos pueden interactuar con los usuarios, ofreciendo una experiencia más intuitiva y personalizada.