Descripción: Las Pruebas de Entorno de Ejecución son un conjunto de procedimientos diseñados para garantizar que una aplicación funcione correctamente en el entorno para el cual fue diseñada. Estas pruebas son cruciales para identificar problemas que pueden surgir debido a diferencias en la configuración del sistema, el hardware, el software o la red. Al realizar estas pruebas, se busca validar que la aplicación no solo cumpla con los requisitos funcionales, sino que también se integre adecuadamente con otros componentes del entorno, como bases de datos, servidores y servicios externos. Las pruebas de entorno de ejecución pueden incluir la verificación de la compatibilidad del sistema operativo, la configuración del servidor, la conectividad de red y otros factores que pueden afectar el rendimiento y la estabilidad de la aplicación. La importancia de estas pruebas radica en que, aunque una aplicación funcione perfectamente en un entorno de desarrollo, puede presentar fallos en un entorno de producción debido a diferencias en la infraestructura. Por lo tanto, asegurar que la aplicación se ejecute sin problemas en su entorno previsto es fundamental para ofrecer una experiencia de usuario óptima y minimizar el riesgo de fallos en el servicio.
