Descripción: Un interruptor de funcionalidad es una técnica que permite a los desarrolladores habilitar o deshabilitar características en una aplicación de software sin implementar nuevo código. Esta técnica es fundamental en el desarrollo ágil, ya que permite a los equipos de desarrollo implementar nuevas funcionalidades de manera incremental y controlada. Los interruptores de funcionalidad, también conocidos como ‘feature toggles’ o ‘feature flags’, permiten a los desarrolladores probar nuevas características en entornos de producción sin afectar a todos los usuarios. Esto significa que se pueden realizar pruebas A/B, lanzar características a un grupo selecto de usuarios o desactivar rápidamente una funcionalidad que no está funcionando como se esperaba. Además, los interruptores de funcionalidad facilitan la colaboración entre equipos, ya que permiten que diferentes partes del software se desarrollen de manera independiente y se integren sin problemas. En resumen, los interruptores de funcionalidad son herramientas poderosas que mejoran la flexibilidad y la capacidad de respuesta en el desarrollo de software, permitiendo a los equipos adaptarse rápidamente a las necesidades cambiantes del mercado y de los usuarios.