Descripción: La gestión de cortafuegos se refiere al proceso de configurar, monitorear y mantener dispositivos de cortafuegos para garantizar la seguridad de la red. Un cortafuegos actúa como una barrera entre una red interna confiable y redes externas no confiables, filtrando el tráfico de datos según reglas predefinidas. Esta gestión implica no solo la instalación inicial del cortafuegos, sino también la actualización continua de sus configuraciones y políticas de seguridad para adaptarse a nuevas amenazas. Los administradores de red deben estar atentos a los registros de actividad del cortafuegos, analizando patrones de tráfico y detectando posibles intentos de intrusión. Además, la gestión de cortafuegos incluye la segmentación de la red, que permite dividir la infraestructura en subredes más pequeñas y seguras, limitando el acceso y reduciendo el riesgo de propagación de ataques. La correcta gestión de cortafuegos es esencial para proteger la integridad, confidencialidad y disponibilidad de los datos, y se considera una de las primeras líneas de defensa en la ciberseguridad moderna.
