Descripción: Un sensor de fluido es un dispositivo diseñado para medir diversas propiedades de los fluidos, como la presión, temperatura, caudal y nivel. Estos sensores son fundamentales en la recopilación de datos en tiempo real, lo que permite un monitoreo preciso y eficiente de sistemas que utilizan líquidos o gases. Los sensores de fluido pueden ser analógicos o digitales y están equipados con tecnología que les permite comunicarse con otros dispositivos, especialmente en entornos de Internet de las Cosas (IoT). Su capacidad para integrarse en redes permite la automatización de procesos industriales, la gestión de recursos hídricos y la optimización de sistemas de calefacción y refrigeración. La precisión y la fiabilidad de estos sensores son cruciales para garantizar la seguridad y la eficiencia en diversas aplicaciones, desde la agricultura hasta la industria. En resumen, los sensores de fluido son componentes esenciales que facilitan la monitorización y el control de fluidos en múltiples contextos, contribuyendo a la innovación y la sostenibilidad en el uso de recursos.
