Descripción: El Detector de Gestos es una herramienta fundamental en el ámbito de la interfaz de usuario que permite a los dispositivos reconocer y responder a las acciones físicas del usuario, como deslizamientos, toques y pellizcos. Esta tecnología se basa en la interpretación de movimientos y posiciones de las manos o dedos sobre una superficie táctil, facilitando una interacción más intuitiva y natural. Los detectores de gestos pueden ser implementados en diversas plataformas tecnológicas, desde teléfonos inteligentes hasta sistemas de realidad virtual y aumentada, y son esenciales para mejorar la experiencia del usuario al ofrecer una forma más directa y eficiente de interactuar con aplicaciones y dispositivos. Entre sus características principales se encuentran la capacidad de detectar múltiples gestos simultáneamente, la personalización de respuestas a diferentes gestos y la integración con otras tecnologías, como el reconocimiento de voz. La relevancia de los detectores de gestos radica en su potencial para transformar la manera en que los usuarios interactúan con la tecnología, haciendo que las interfaces sean más accesibles y amigables, especialmente para aquellos que pueden tener dificultades con métodos de entrada tradicionales como el teclado o el ratón.