Descripción: El cumplimiento global se refiere a la adhesión a leyes, regulaciones y directrices que se aplican internacionalmente a una organización. Este concepto es fundamental en un mundo cada vez más interconectado, donde las empresas operan en múltiples jurisdicciones y deben navegar por un complejo entramado de normativas. El cumplimiento global implica no solo la observancia de las leyes locales, sino también la alineación con estándares internacionales, como los establecidos por organismos como la ONU, la OCDE o la ISO. Las organizaciones deben implementar políticas y procedimientos que aseguren que sus operaciones, prácticas comerciales y sistemas de gestión de datos cumplan con estas normativas. Esto incluye aspectos como la protección de datos, la seguridad de la información y la responsabilidad social corporativa. La importancia del cumplimiento global radica en su capacidad para mitigar riesgos legales y financieros, proteger la reputación de la empresa y fomentar la confianza entre los consumidores y socios comerciales. Además, un enfoque proactivo hacia el cumplimiento puede ofrecer ventajas competitivas, permitiendo a las organizaciones operar de manera más eficiente y efectiva en el ámbito internacional.