Descripción: El Balanceador de carga de GKE (Google Kubernetes Engine) es un servicio fundamental que permite distribuir el tráfico de red entre múltiples instancias de una aplicación desplegada en un clúster de Kubernetes. Su principal función es garantizar que las solicitudes de los usuarios se dirijan de manera eficiente a las instancias disponibles, optimizando así el rendimiento y la disponibilidad de la aplicación. Este balanceador de carga se integra de forma nativa con GKE, lo que facilita la gestión y escalabilidad de las aplicaciones en la nube. Entre sus características más destacadas se encuentran la capacidad de manejar tanto tráfico HTTP(S) como TCP/UDP, la implementación automática de reglas de enrutamiento y la posibilidad de escalar dinámicamente en función de la demanda. Además, proporciona funciones avanzadas como la terminación de SSL, la supervisión del estado de las instancias y la integración con otras herramientas de Google Cloud, lo que lo convierte en una solución robusta para arquitecturas modernas basadas en microservicios. En resumen, el Balanceador de carga de GKE es esencial para asegurar que las aplicaciones sean resilientes, escalables y capaces de manejar grandes volúmenes de tráfico sin comprometer la experiencia del usuario.
