Descripción: La dieta del Panda Gigante se caracteriza principalmente por su consumo de bambú, que constituye alrededor del 99% de su alimentación. Estos majestuosos animales, nativos de las regiones montañosas de China, han desarrollado adaptaciones únicas para procesar este material fibroso. A pesar de ser clasificados como carnívoros, los pandas gigantes han evolucionado hacia una dieta herbívora, lo que les permite sobrevivir en su hábitat natural. Su sistema digestivo, aunque similar al de otros carnívoros, ha adaptado su microbiota para descomponer la celulosa del bambú. Los pandas requieren consumir grandes cantidades de bambú diariamente, entre 20 y 40 kilogramos, para satisfacer sus necesidades nutricionales, dado que el bambú es bajo en calorías y nutrientes. Además, los pandas son selectivos en su elección de especies de bambú, prefiriendo aquellas que son más tiernas y nutritivas. Esta dieta especializada no solo es crucial para su supervivencia, sino que también influye en su comportamiento y hábitat, ya que los pandas deben moverse constantemente en busca de nuevas fuentes de bambú. La dependencia casi exclusiva del bambú ha llevado a que los pandas sean considerados un símbolo de conservación, ya que la pérdida de hábitat y la disminución de las poblaciones de bambú debido al cambio climático y la actividad humana representan amenazas significativas para su existencia.