Descripción: Una trampa de miel es un recurso de seguridad cuyo valor radica en ser sondeado, atacado o comprometido. Este concepto se utiliza en el ámbito de la ciberinteligencia para atraer a los atacantes a un entorno controlado, donde sus acciones pueden ser monitoreadas y analizadas. Las trampas de miel son sistemas diseñados para simular vulnerabilidades o datos atractivos, lo que incita a los cibercriminales a interactuar con ellos. Al hacerlo, se recopila información valiosa sobre las tácticas, técnicas y procedimientos que utilizan los atacantes, lo que permite a las organizaciones fortalecer sus defensas. En el contexto de la seguridad en redes, las trampas de miel pueden ser especialmente útiles, dado que la complejidad y la velocidad de diversas tecnologías presentan nuevos desafíos de seguridad. Al implementar trampas de miel en entornos tecnológicos, las organizaciones pueden detectar y responder a amenazas emergentes de manera más efectiva, mejorando así su postura de seguridad general. En resumen, las trampas de miel son herramientas cruciales en la lucha contra el cibercrimen, proporcionando una forma proactiva de entender y mitigar los riesgos asociados con la ciberseguridad moderna.