Descripción: Un hematoma es una colección localizada de sangre fuera de los vasos sanguíneos, generalmente causada por una lesión que provoca la ruptura de los vasos sanguíneos. Esta acumulación de sangre puede ocurrir en cualquier parte del cuerpo y se presenta como una mancha o bulto visible en la piel, que puede variar en color desde rojo brillante hasta púrpura, azul o incluso negro a medida que se descompone la sangre. Los hematomas son comunes y pueden ser el resultado de golpes, caídas o lesiones deportivas. Aunque a menudo son inofensivos y se resuelven por sí solos con el tiempo, pueden causar dolor y malestar en la zona afectada. La gravedad de un hematoma depende de su tamaño y ubicación, así como de la salud general del individuo. En algunos casos, los hematomas pueden ser más serios, especialmente si se producen en órganos internos o en el cerebro, donde pueden requerir atención médica. La formación de un hematoma es parte del proceso natural de curación del cuerpo, ya que la sangre que se acumula puede ayudar a reparar los tejidos dañados y prevenir la pérdida de sangre adicional. Sin embargo, es importante monitorear su evolución y buscar atención médica si se presentan síntomas preocupantes, como un aumento del dolor, hinchazón o cambios en la movilidad de la zona afectada.
