Descripción: La interacción humano-máquina (IHM) se refiere al estudio y diseño de cómo los humanos interactúan con las máquinas y sistemas, con el objetivo de mejorar la usabilidad y la experiencia del usuario. Este campo abarca una variedad de disciplinas, incluyendo la psicología, la ergonomía, el diseño de interfaces y la inteligencia artificial. En el contexto de la inferencia en el borde (Edge AI), la IHM se vuelve crucial, ya que permite que los dispositivos procesen datos localmente, reduciendo la latencia y mejorando la eficiencia. La IHM en Edge AI se centra en cómo los usuarios pueden interactuar con dispositivos inteligentes que operan en el borde de la red, como cámaras de seguridad, asistentes virtuales y dispositivos de IoT. La clave de esta interacción es la capacidad de los sistemas para comprender y anticipar las necesidades del usuario, lo que se traduce en una experiencia más fluida y natural. A medida que la tecnología avanza, la IHM se adapta para incorporar nuevas formas de interacción, como el reconocimiento de voz, gestos y la realidad aumentada, lo que permite a los usuarios interactuar con las máquinas de manera más intuitiva y eficiente.
Historia: La interacción humano-máquina ha evolucionado desde los primeros días de la computación en la década de 1950, cuando las interfaces eran principalmente de texto y requerían conocimientos técnicos. Con el tiempo, la introducción de interfaces gráficas de usuario (GUI) en la década de 1980 revolucionó la forma en que los usuarios interactuaban con las computadoras, haciéndolas más accesibles. En la última década, el auge de los dispositivos móviles y la inteligencia artificial ha llevado a un enfoque renovado en la IHM, especialmente en el contexto de Edge AI, donde la interacción se realiza en tiempo real y en el lugar donde se generan los datos.
Usos: La interacción humano-máquina se utiliza en una amplia gama de aplicaciones, desde sistemas de control industrial hasta dispositivos de consumo. En el contexto de Edge AI, se aplica en dispositivos como cámaras de seguridad inteligentes que analizan video en tiempo real, asistentes de voz que responden a comandos locales y sistemas de monitoreo de salud que procesan datos biométricos en el lugar. Estas aplicaciones permiten una respuesta más rápida y eficiente a las necesidades del usuario, mejorando la experiencia general.
Ejemplos: Ejemplos concretos de interacción humano-máquina en Edge AI incluyen asistentes de voz que procesan comandos de voz localmente para ofrecer respuestas rápidas, y sistemas de cámaras de seguridad que utilizan algoritmos de detección de movimiento para alertar a los usuarios sobre actividades sospechosas en tiempo real. Otro ejemplo son los dispositivos de salud que monitorean constantes vitales y alertan a los usuarios o profesionales médicos sobre anomalías sin necesidad de conexión a la nube.
