Descripción: Las ‘Reglas de entrada’ en el contexto de la gestión de redes son directrices que determinan cómo se debe gestionar el tráfico que ingresa a una red o instancia. Estas reglas son fundamentales para asegurar que las solicitudes de los usuarios se distribuyan de manera eficiente entre múltiples instancias de servidores, optimizando así el rendimiento y la disponibilidad de las aplicaciones. Las reglas pueden incluir criterios como la dirección IP de origen, el puerto de destino y el protocolo utilizado, permitiendo a los administradores definir qué tráfico se permite o se bloquea. Además, las reglas de entrada pueden ser configuradas para redirigir el tráfico a diferentes instancias según la carga actual, garantizando que ninguna instancia se sobrecargue. Esto no solo mejora la experiencia del usuario al reducir los tiempos de respuesta, sino que también proporciona una capa adicional de seguridad al filtrar el tráfico no deseado. En resumen, las reglas de entrada son una herramienta esencial para la gestión del tráfico en entornos de red, permitiendo un control granular sobre cómo se manejan las solicitudes entrantes.