Descripción: El agrupamiento de instancias es una práctica fundamental en el diseño de arquitecturas de software, especialmente en el contexto de servicios web y API. Se refiere a la técnica de mantener un conjunto de instancias de recursos que pueden ser reutilizadas en lugar de crear nuevas instancias cada vez que se necesita acceder a un recurso. Esta estrategia no solo optimiza el uso de recursos, sino que también mejora la eficiencia y la velocidad de respuesta de las aplicaciones. Al agrupar instancias, se facilita la gestión de recursos, ya que se pueden aplicar políticas de control de acceso, monitoreo y escalabilidad de manera más efectiva. Además, permite a los desarrolladores implementar patrones de diseño como el Singleton o el Pool, que son esenciales para mantener la integridad y el rendimiento de las aplicaciones. En el contexto de servicios web, el agrupamiento de instancias se traduce en la capacidad de manejar múltiples solicitudes de manera eficiente, asegurando que los recursos sean accesibles y estén disponibles para los usuarios sin la necesidad de crear instancias redundantes. Esta práctica es especialmente relevante en entornos de alta demanda, donde la optimización de recursos y la reducción de latencia son cruciales para ofrecer una experiencia de usuario satisfactoria.