Descripción: El modelo interactivo es un enfoque que permite a los usuarios interactuar directamente con un sistema para ajustar y refinar los parámetros o resultados de un modelo. Este tipo de modelo se caracteriza por su capacidad de adaptarse a las necesidades y preferencias del usuario, facilitando una experiencia más personalizada y efectiva. A través de interfaces gráficas o herramientas de visualización, los usuarios pueden modificar variables, observar cambios en tiempo real y obtener resultados inmediatos. Esto no solo mejora la comprensión del modelo, sino que también permite una toma de decisiones más informada. La interactividad es clave, ya que fomenta la exploración y el aprendizaje activo, permitiendo a los usuarios experimentar con diferentes escenarios y ver cómo estos afectan los resultados. En el ámbito de la optimización de modelos, la interactividad se traduce en una mayor eficiencia, ya que los usuarios pueden identificar rápidamente las configuraciones óptimas sin necesidad de depender exclusivamente de algoritmos automatizados. Este enfoque es especialmente relevante en campos como la simulación, la planificación de recursos y la investigación operativa, donde la complejidad de los sistemas requiere una comprensión profunda y un ajuste continuo de los parámetros para lograr resultados óptimos.