Descripción: Las pruebas inteligentes utilizan técnicas de aprendizaje automático e inteligencia artificial para optimizar el proceso de pruebas y mejorar la cobertura de pruebas. Estas metodologías permiten a los equipos de desarrollo y aseguramiento de calidad identificar y priorizar casos de prueba de manera más eficiente, reduciendo el tiempo y los recursos necesarios para realizar pruebas exhaustivas. Al analizar patrones en los datos de pruebas anteriores, las pruebas inteligentes pueden predecir áreas del software que son más propensas a fallos, lo que permite a los equipos enfocarse en las partes más críticas del código. Además, estas pruebas pueden adaptarse dinámicamente a los cambios en el software, asegurando que las pruebas se mantengan relevantes a lo largo del ciclo de vida del desarrollo. En un entorno donde la velocidad y la calidad son esenciales, las pruebas inteligentes se han convertido en una herramienta valiosa para mejorar la efectividad del proceso de desarrollo de software, permitiendo lanzamientos más rápidos y con menos errores.