Descripción: El ‘susto’ en el contexto de los videojuegos se refiere a un evento repentino e inesperado diseñado para provocar miedo o sorpresa en el jugador. Este tipo de mecánica se utiliza para intensificar la experiencia de juego, creando momentos de tensión que pueden llevar a reacciones emocionales fuertes. Los sustos pueden manifestarse de diversas formas, como apariciones repentinas de enemigos, cambios bruscos en la atmósfera del juego, o efectos visuales y sonoros que alteran la percepción del jugador. La implementación de sustos en videojuegos se beneficia de los motores gráficos y capacidades de sonido actuales, permitiendo a los desarrolladores crear entornos inmersivos que maximizan el impacto de estos momentos. La clave para un buen susto radica en la anticipación y la sorpresa; los jugadores deben sentir que están en control, solo para ser sorprendidos en el momento menos esperado. Esta dinámica no solo se limita a los géneros de terror, sino que también se puede encontrar en juegos de acción y aventura, donde los sustos pueden servir para mantener la atención y el interés del jugador a lo largo de la experiencia de juego.