Descripción: La gestión de memoria de bajo nivel implica la manipulación directa de direcciones de memoria y asignación, a menudo utilizada en programación de sistemas. Este enfoque permite a los programadores tener un control preciso sobre cómo se asigna y libera la memoria, lo que es crucial para el rendimiento y la eficiencia de las aplicaciones. A diferencia de la gestión de memoria de alto nivel, que abstrae muchos de los detalles técnicos, la gestión de memoria de bajo nivel requiere un conocimiento profundo de la arquitectura del sistema y de cómo funciona la memoria. Los programadores utilizan funciones específicas para reservar bloques de memoria, acceder a ellos y liberarlos cuando ya no son necesarios. Esto es especialmente relevante en sistemas, donde la gestión eficiente de la memoria puede afectar directamente la estabilidad y el rendimiento del sistema. La gestión de memoria de bajo nivel también incluye técnicas como la paginación y la segmentación, que permiten un uso más eficiente de la memoria física y virtual. En resumen, esta forma de gestión de memoria es fundamental para el desarrollo de software de sistemas, controladores y aplicaciones que requieren un alto rendimiento y un uso optimizado de los recursos del sistema.