Descripción: El bajo código es un enfoque de desarrollo de software que permite a los usuarios crear aplicaciones con un mínimo de codificación. Este método se basa en plataformas que ofrecen interfaces gráficas y herramientas visuales, facilitando la creación de aplicaciones incluso para aquellos sin experiencia técnica. Las características principales del bajo código incluyen la utilización de componentes preconstruidos, la integración de arrastrar y soltar, y la posibilidad de personalizar funcionalidades mediante scripts simples. Este enfoque no solo acelera el proceso de desarrollo, sino que también democratiza la creación de software, permitiendo que más personas participen en la innovación tecnológica. En un mundo donde la demanda de aplicaciones personalizadas está en constante crecimiento, el bajo código se presenta como una solución eficiente y accesible, permitiendo a las organizaciones adaptarse rápidamente a las necesidades del mercado y optimizar sus recursos. Además, fomenta la colaboración entre equipos técnicos y no técnicos, promoviendo un entorno de trabajo más inclusivo y creativo.
Historia: El concepto de bajo código comenzó a ganar popularidad a finales de la década de 2010, aunque sus raíces se pueden rastrear hasta las plataformas de desarrollo visual de los años 90. Con el auge de la transformación digital y la necesidad de soluciones rápidas y eficientes, empresas como OutSystems y Mendix comenzaron a ofrecer herramientas que permitían a los usuarios crear aplicaciones sin necesidad de escribir grandes cantidades de código. A medida que la tecnología avanzaba, el bajo código se consolidó como una tendencia clave en el desarrollo de software, impulsada por la creciente demanda de aplicaciones empresariales y la escasez de desarrolladores.
Usos: El bajo código se utiliza principalmente en el desarrollo de aplicaciones empresariales, donde las organizaciones necesitan soluciones personalizadas de manera rápida y eficiente. También se aplica en la creación de prototipos, permitiendo a los equipos validar ideas antes de invertir en desarrollos más complejos. Además, es común en la automatización de procesos de negocio, facilitando la integración de sistemas y la mejora de flujos de trabajo.
Ejemplos: Ejemplos de plataformas de bajo código incluyen OutSystems, Mendix y Microsoft Power Apps, que permiten a los usuarios crear aplicaciones para diversas necesidades empresariales sin requerir conocimientos avanzados de programación. Un caso práctico es el uso de Microsoft Power Apps por parte de una empresa para desarrollar una aplicación de gestión de inventarios, lo que les permitió optimizar sus procesos sin depender completamente del departamento de TI.
