Descripción: Una interfaz monolítica es un sistema que proporciona un único punto de interacción para los usuarios, integrando múltiples funciones y características en una sola plataforma. Este tipo de interfaz se caracteriza por su diseño cohesivo, donde todos los elementos están interconectados y funcionan de manera conjunta, lo que facilita la navegación y el uso. La simplicidad y la uniformidad son sus principales atributos, permitiendo a los usuarios acceder a diversas funcionalidades sin necesidad de cambiar de contexto o de plataforma. En un entorno monolítico, las actualizaciones y modificaciones se realizan de manera centralizada, lo que puede simplificar el mantenimiento y la gestión del sistema. Sin embargo, esta estructura también puede presentar desventajas, como la dificultad para escalar o adaptar el sistema a nuevas necesidades sin afectar a toda la plataforma. A pesar de estos desafíos, las interfaces monolíticas siguen siendo relevantes en muchos contextos tecnológicos, especialmente en aplicaciones donde la integración y la facilidad de uso son prioritarias.
