Descripción: La crisis migratoria se refiere a una situación en la que un gran número de personas se ve obligado a abandonar su lugar de residencia habitual, a menudo debido a conflictos, persecuciones, desastres naturales o condiciones económicas adversas. Este fenómeno puede tener un impacto significativo en diversas comunidades, que tradicionalmente han vivido en diferentes contextos y han dependido de recursos específicos. La migración masiva puede alterar sus patrones de vida, forzándolos a adaptarse a nuevas realidades y a enfrentar desafíos como la pérdida de tierras, la falta de acceso a servicios básicos y la integración en comunidades que pueden no estar preparadas para recibir a nuevos grupos. Las crisis migratorias también pueden generar tensiones sociales y políticas en las regiones receptoras, ya que las comunidades locales pueden sentirse amenazadas por la llegada de nuevos grupos. En este contexto, es crucial entender las dinámicas de la migración y cómo afectan a las poblaciones, quienes a menudo son invisibilizadas en los debates sobre migración y refugio. La crisis migratoria no solo es un desafío humanitario, sino también un fenómeno que requiere atención a las particularidades culturales y sociales de los migrantes, especialmente aquellos que pertenecen a comunidades con tradiciones y modos de vida diversos.
