Descripción: La monitorización de detección de fallos es la práctica de supervisar sistemas y procesos en tiempo real para identificar y diagnosticar fallos antes de que se conviertan en problemas mayores. Esta técnica es esencial en entornos donde la continuidad operativa es crítica, como en la industria manufacturera, la informática y las telecomunicaciones. A través de la recopilación y análisis de datos, se pueden detectar anomalías que indican un posible fallo, permitiendo a los operadores tomar medidas preventivas. Las características principales de esta monitorización incluyen la capacidad de realizar análisis en tiempo real, la integración con sistemas de alerta y la generación de informes que facilitan la toma de decisiones. La relevancia de la monitorización de detección de fallos radica en su capacidad para minimizar el tiempo de inactividad, reducir costos operativos y mejorar la eficiencia general de los sistemas. Además, contribuye a la seguridad al prevenir fallos catastróficos que podrían tener consecuencias graves. En un mundo cada vez más dependiente de la tecnología, la monitorización de detección de fallos se ha convertido en una herramienta indispensable para garantizar la fiabilidad y el rendimiento óptimo de los sistemas.
