Descripción: El vigilante NMI es una característica del núcleo que monitorea el sistema en busca de bloqueos o fallos utilizando interrupciones no enmascarables. Esta funcionalidad es crucial para mantener la estabilidad y la integridad del sistema, ya que permite detectar condiciones anómalas que podrían llevar a un mal funcionamiento del hardware o del software. Al ser una interrupción no enmascarable, el vigilante NMI tiene prioridad sobre otras interrupciones, lo que significa que puede interrumpir cualquier proceso en ejecución para atender situaciones críticas. Esto es especialmente importante en entornos donde la disponibilidad y la fiabilidad son esenciales, como en servidores, estaciones de trabajo y sistemas embebidos. El vigilante NMI puede ser activado por diversos eventos, como errores de hardware, fallos en la memoria o condiciones de sobrecarga del sistema. Su implementación permite a los administradores del sistema recibir alertas inmediatas y tomar medidas correctivas antes de que se produzcan daños mayores. En resumen, el vigilante NMI es una herramienta vital para la supervisión y el mantenimiento de la salud del sistema, asegurando que cualquier problema sea abordado de manera oportuna y efectiva.
