Descripción: La escalabilidad de red se refiere a la capacidad de una red para crecer y gestionar una demanda creciente de manera eficiente. Esto implica que, a medida que aumenta el número de usuarios, dispositivos o aplicaciones que requieren acceso a la red, esta debe ser capaz de adaptarse sin comprometer el rendimiento. La escalabilidad puede ser vertical, donde se añaden recursos a un único nodo, o horizontal, donde se añaden más nodos a la red. Esta característica es crucial en entornos donde la demanda puede fluctuar, como en el caso de aplicaciones en la nube, redes de IoT (Internet de las Cosas) y sistemas de comunicación. La escalabilidad no solo se refiere a la capacidad de añadir más recursos, sino también a la eficiencia en la gestión de estos recursos, asegurando que la calidad del servicio se mantenga constante. En un mundo cada vez más interconectado, donde las empresas dependen de la tecnología para operar, la escalabilidad de red se ha convertido en un factor determinante para el éxito y la sostenibilidad de las infraestructuras tecnológicas.