Descripción: La dependencia excesiva de los sistemas de inteligencia artificial (IA) para la toma de decisiones se refiere a la tendencia de confiar en algoritmos y modelos automatizados para realizar elecciones críticas que tradicionalmente han sido responsabilidad humana. Esta dependencia puede surgir en diversos contextos, desde la selección de candidatos en procesos de contratación hasta la evaluación de riesgos en sectores como el financiero o el sanitario. Aunque la IA puede ofrecer eficiencia y rapidez, su uso desmedido plantea serias preocupaciones éticas. Entre estas se encuentran la falta de transparencia en los procesos de decisión, el riesgo de perpetuar sesgos existentes en los datos y la deshumanización de decisiones que afectan vidas. La dependencia excesiva puede llevar a una delegación irresponsable de la responsabilidad, donde los humanos se convierten en meros observadores de decisiones que deberían ser evaluadas críticamente. Además, esta situación puede generar una confianza ciega en la tecnología, ignorando sus limitaciones y el contexto en el que se aplica. En un mundo donde la IA se integra cada vez más en la vida cotidiana, es crucial abordar estas preocupaciones éticas para garantizar que la tecnología se utilice de manera responsable y equitativa, preservando la dignidad y los derechos humanos en el proceso de toma de decisiones.
