Descripción: Las Pruebas de Orquestación son un tipo de pruebas automatizadas que aseguran que varios componentes de un sistema funcionen juntos como se espera. Estas pruebas son fundamentales en entornos donde múltiples servicios y aplicaciones interactúan entre sí, como en arquitecturas de microservicios o sistemas distribuidos. A través de la orquestación, se busca validar que la integración de diferentes módulos o servicios no solo funcione de manera individual, sino que también se comporten correctamente en conjunto. Esto implica verificar que las interfaces entre los componentes se comuniquen adecuadamente, que los datos fluyan sin problemas y que las respuestas sean las esperadas. Las Pruebas de Orquestación son esenciales para detectar problemas de integración que podrían no ser evidentes en pruebas unitarias o de componentes individuales. Además, ayudan a garantizar que las actualizaciones o cambios en un componente no afecten negativamente a otros, lo que es crucial para mantener la estabilidad y la funcionalidad del sistema en su conjunto.