Descripción: La afinidad de procesador se refiere a la tendencia de un proceso a ejecutarse en un procesador específico dentro de un sistema multiprocesador. Este concepto es fundamental en la planificación de CPU, ya que permite optimizar el rendimiento del sistema al aprovechar la memoria caché local del procesador. Cuando un proceso se ejecuta repetidamente en el mismo núcleo, puede beneficiarse de la caché, que almacena datos e instrucciones que el proceso ha utilizado anteriormente. Esto reduce la latencia y mejora la eficiencia, ya que el acceso a la memoria caché es significativamente más rápido que el acceso a la memoria principal. La afinidad de procesador se puede gestionar de manera manual o automática, dependiendo del sistema operativo y de la configuración del software. Los sistemas operativos modernos implementan algoritmos de planificación que consideran la afinidad de procesador para asignar procesos a núcleos específicos, buscando maximizar el rendimiento y minimizar la sobrecarga. En resumen, la afinidad de procesador es un aspecto crítico en la gestión de recursos de CPU, que ayuda a mejorar la eficiencia del procesamiento al reducir el tiempo de acceso a datos y optimizar el uso de la memoria caché.
