Descripción: Una interfaz de proveedor en el contexto de desarrollo de software es un contrato que define un conjunto de métodos que deben ser implementados para proporcionar recursos o servicios específicos dentro de una aplicación. Estas interfaces permiten la inyección de dependencias, facilitando la gestión de componentes y la configuración de la aplicación. Al definir una interfaz de proveedor, los desarrolladores pueden abstraer la lógica de creación y configuración de objetos, promoviendo así un diseño más limpio y modular. Esto es especialmente útil en aplicaciones grandes y complejas, donde la separación de preocupaciones es crucial. Las interfaces de proveedor también permiten la implementación de diferentes estrategias de provisión de recursos, lo que facilita la adaptación de la aplicación a diferentes entornos o requisitos. En resumen, las interfaces de proveedor son fundamentales para la arquitectura de aplicaciones, ya que permiten una mayor flexibilidad y mantenibilidad del código.