Descripción: La desactivación de quórum se refiere a la interrupción de la percepción de quórum en bacterias, un mecanismo de comunicación celular que permite a las bacterias coordinar su comportamiento en función de la densidad poblacional. Este fenómeno se basa en la producción y detección de moléculas señalizadoras llamadas autoinductores. Cuando la concentración de estas moléculas alcanza un umbral crítico, las bacterias pueden activar o desactivar ciertos genes, lo que les permite llevar a cabo comportamientos colectivos, como la formación de biopelículas, la producción de toxinas o la bioluminiscencia. La desactivación de quórum puede ocurrir de manera natural o ser inducida por factores externos, como la presencia de antibióticos o cambios en el ambiente. Este proceso es crucial para la supervivencia y adaptación de las bacterias, ya que les permite responder a condiciones adversas y optimizar su crecimiento y reproducción. La comprensión de la desactivación de quórum ha abierto nuevas vías en la investigación biomédica, ya que manipular este proceso podría ofrecer estrategias para combatir infecciones bacterianas y reducir la virulencia de patógenos.
Historia: La investigación sobre la percepción de quórum comenzó en la década de 1970, cuando se descubrió que las bacterias podían comunicarse entre sí a través de señales químicas. En 1970, el científico Bonnie Bassler y su equipo identificaron el mecanismo de percepción de quórum en Vibrio fischeri, una bacteria que produce bioluminiscencia. Desde entonces, se han realizado numerosos estudios que han ampliado nuestra comprensión de este fenómeno y su importancia en la biología bacteriana.
Usos: La desactivación de quórum tiene aplicaciones en el desarrollo de nuevas terapias antimicrobianas. Al interferir con la comunicación bacteriana, es posible reducir la virulencia de patógenos y prevenir la formación de biopelículas en dispositivos médicos. Además, se investiga su uso en la biotecnología para mejorar la producción de metabolitos en cultivos bacterianos.
Ejemplos: Un ejemplo de desactivación de quórum se encuentra en el uso de compuestos como la furanona, que puede bloquear la señalización en Pseudomonas aeruginosa, reduciendo su capacidad para formar biopelículas. Otro caso es el uso de enzimas que degradan autoinductores, lo que impide la comunicación entre bacterias en infecciones crónicas.