Descripción: La lectura directa es un mecanismo de caché que permite recuperar datos de manera eficiente, ya sea desde la caché o desde la base de datos subyacente según sea necesario. Este enfoque optimiza el acceso a la información, reduciendo la latencia y mejorando el rendimiento general de las aplicaciones que dependen de grandes volúmenes de datos. La lectura directa se basa en la premisa de que los datos más frecuentemente solicitados se almacenan temporalmente en una caché, lo que permite un acceso más rápido en comparación con la recuperación directa desde la base de datos. Este método es especialmente útil en entornos donde la velocidad de acceso a los datos es crítica, como en aplicaciones web, sistemas de análisis de datos y plataformas de comercio electrónico. Además, la lectura directa puede ayudar a disminuir la carga en las bases de datos, ya que reduce el número de consultas directas, permitiendo que los sistemas manejen un mayor volumen de usuarios simultáneos sin comprometer el rendimiento. En resumen, la lectura directa es una técnica esencial en el ámbito de las bases de datos y Big Data, que facilita un acceso más rápido y eficiente a la información, mejorando la experiencia del usuario y optimizando los recursos del sistema.