Descripción: Los estándares de seguridad son normas o requisitos establecidos que guían las prácticas de seguridad en diversas industrias y contextos. Su objetivo principal es proteger a las personas, la información y los activos físicos de riesgos y amenazas potenciales. Estos estándares pueden abarcar una amplia gama de áreas, incluyendo la seguridad informática, la seguridad industrial, la protección de datos y la seguridad en el trabajo. Al establecer criterios claros y medibles, los estándares de seguridad permiten a las organizaciones implementar medidas efectivas para mitigar riesgos, garantizar la conformidad legal y fomentar una cultura de seguridad. Además, facilitan la comunicación y la colaboración entre diferentes partes interesadas, ya que proporcionan un marco común de referencia. La adopción de estos estándares no solo ayuda a prevenir incidentes, sino que también puede mejorar la reputación de una organización y aumentar la confianza de los clientes y socios comerciales. En un mundo cada vez más interconectado y digitalizado, la importancia de los estándares de seguridad se ha vuelto crítica, ya que las amenazas evolucionan constantemente y requieren un enfoque proactivo y adaptativo para su gestión.
