Descripción: Una función almacenada es un procedimiento almacenado que devuelve un valor. Se trata de un conjunto de instrucciones SQL que se almacenan en la base de datos y pueden ser invocadas para realizar operaciones específicas. Las funciones almacenadas permiten encapsular lógica de negocio, facilitando la reutilización de código y la simplificación de consultas complejas. A diferencia de los procedimientos almacenados, que pueden realizar operaciones de modificación de datos, las funciones almacenadas están diseñadas principalmente para devolver un valor y pueden ser utilizadas en expresiones SQL, lo que las hace muy versátiles. Además, al estar precompiladas, pueden mejorar el rendimiento de las consultas, ya que el motor de la base de datos puede optimizar su ejecución. Las funciones almacenadas son especialmente útiles en entornos donde se requiere consistencia y eficiencia en el acceso a datos, permitiendo a los desarrolladores y administradores de bases de datos implementar soluciones más efectivas y mantenibles.
Historia: Las funciones almacenadas surgieron en la década de 1970 con el desarrollo de los sistemas de gestión de bases de datos relacionales. A medida que las bases de datos evolucionaron, se hizo evidente la necesidad de encapsular lógica de negocio y operaciones complejas en procedimientos que pudieran ser reutilizados. En 1986, el estándar SQL-86 introdujo el concepto de procedimientos almacenados, que más tarde se expandió para incluir funciones almacenadas en versiones posteriores del estándar SQL. Con el tiempo, diferentes sistemas de gestión de bases de datos han implementado sus propias versiones de funciones almacenadas, cada una con características y sintaxis específicas.
Usos: Las funciones almacenadas se utilizan principalmente para encapsular lógica de negocio que puede ser reutilizada en múltiples consultas. Son útiles para realizar cálculos complejos, validar datos y transformar información antes de ser presentada. También se emplean para mejorar la seguridad, ya que permiten restringir el acceso directo a las tablas y exponer solo las funciones necesarias. En entornos de desarrollo, facilitan la colaboración entre equipos, ya que los desarrolladores pueden trabajar en funciones específicas sin afectar el resto del sistema.
Ejemplos: Un ejemplo práctico de una función almacenada podría ser una que calcule el impuesto sobre las ventas en función del precio de un producto. Esta función podría ser llamada en una consulta para obtener el precio total con impuestos incluidos. Otro ejemplo sería una función que valide si un número de identificación de cliente existe en la base de datos, devolviendo un valor booleano que indique su existencia.
