Descripción: Un spline es una curva suave definida por puntos de control, utilizada en el diseño gráfico y en diversas aplicaciones de modelado. Estas curvas permiten crear trayectorias fluidas y naturales, facilitando la representación de formas complejas en entornos tridimensionales. Los splines son especialmente valorados por su capacidad para interpolar entre puntos de control, lo que significa que la curva resultante pasa cerca de estos puntos, manteniendo un control preciso sobre la forma final. Esta técnica es fundamental en el diseño gráfico, donde se requiere que los caminos, bordes y superficies sean estéticamente agradables y funcionales. Los splines pueden ser de diferentes tipos, como los splines de Bézier, que utilizan polinomios para definir la curva, o los splines B-spline, que ofrecen mayor flexibilidad y control sobre la forma. La suavidad y la continuidad de estas curvas son esenciales para crear experiencias visuales atractivas y realistas en los entornos virtuales, permitiendo a los diseñadores manipular la geometría de manera intuitiva y eficiente.
