Descripción: Las técnicas de mejora continua son métodos utilizados para mejorar las prácticas de seguridad con el tiempo. En el contexto de Zero Trust, estas técnicas se centran en la evaluación y optimización constante de las políticas de seguridad, asegurando que cada acceso a los recursos sea verificado y validado. Esto implica un enfoque proactivo en la identificación de vulnerabilidades y la implementación de controles de seguridad que se adaptan a las amenazas emergentes. Las técnicas de mejora continua fomentan una cultura de aprendizaje y adaptación, donde las organizaciones no solo reaccionan a incidentes de seguridad, sino que también anticipan y previenen posibles brechas. Este enfoque es fundamental en un entorno donde la dinámica de las amenazas puede cambiar rápidamente y donde los datos sensibles están en constante movimiento. Al aplicar estas técnicas, las empresas pueden garantizar que sus sistemas de seguridad evolucionen junto con las tecnologías y las tácticas de los atacantes, manteniendo así la integridad y la confidencialidad de la información crítica.
