Descripción: La brecha de confianza se refiere a la disparidad entre la confianza que los usuarios depositan en los sistemas de inteligencia artificial (IA) y la fiabilidad real de estos sistemas. Este fenómeno es crucial en el ámbito de la ética y el sesgo en IA, ya que refleja la desconexión entre las expectativas de los usuarios y la realidad de las capacidades tecnológicas. A medida que la IA se integra en diversas áreas, desde la atención médica hasta la toma de decisiones empresariales, la confianza del usuario se convierte en un factor determinante para su adopción y uso efectivo. Sin embargo, la brecha de confianza puede surgir debido a varios factores, como la falta de transparencia en los algoritmos, la presencia de sesgos en los datos de entrenamiento y la incapacidad de los sistemas para explicar sus decisiones. Esta situación puede llevar a una dependencia excesiva de la tecnología, donde los usuarios confían en sistemas que pueden no ser tan precisos o justos como se espera. La brecha de confianza no solo afecta la percepción pública de la IA, sino que también plantea desafíos éticos significativos, ya que puede perpetuar desigualdades y sesgos existentes si no se aborda adecuadamente. En resumen, la brecha de confianza es un concepto crítico que destaca la necesidad de una mayor transparencia, responsabilidad y ética en el desarrollo y la implementación de sistemas de IA.