Descripción: La memoria desconectada se refiere a aquellas porciones de memoria que no están actualmente conectadas al sistema operativo o que se encuentran inactivas. Este concepto es crucial en la gestión de memoria de los sistemas operativos, ya que permite optimizar el uso de recursos y mejorar el rendimiento general del sistema. La memoria desconectada puede incluir módulos de memoria que han sido desactivados temporalmente, áreas de memoria que no están asignadas a ningún proceso activo o segmentos de memoria que han sido liberados pero aún no reutilizados. La gestión eficiente de la memoria desconectada es fundamental para evitar la fragmentación y asegurar que el sistema operativo pueda asignar memoria de manera efectiva cuando sea necesario. Además, la memoria desconectada puede ser reactivada o reconectada según las necesidades del sistema, lo que proporciona flexibilidad en la administración de recursos. En resumen, la memoria desconectada es un componente esencial en la arquitectura de los sistemas computacionales, permitiendo una gestión más dinámica y eficiente de la memoria disponible.