Descripción: La Prueba de Uniformidad es una técnica estadística utilizada para determinar si una muestra de datos proviene de una distribución uniforme. Esto significa que se busca verificar si todos los valores en el rango de la muestra tienen la misma probabilidad de ocurrir. La uniformidad es un concepto fundamental en estadística, ya que muchas pruebas y modelos asumen que los datos se distribuyen de manera uniforme. La prueba se basa en la comparación de la frecuencia observada de los datos con la frecuencia esperada bajo la hipótesis de uniformidad. Si las diferencias son significativas, se puede rechazar la hipótesis de que los datos son uniformes. Existen diferentes métodos para llevar a cabo esta prueba, como la prueba de Chi-cuadrado, la prueba de Kolmogorov-Smirnov y la prueba de Anderson-Darling, cada una con sus propias características y aplicaciones. La Prueba de Uniformidad es esencial en diversas áreas, incluyendo la investigación científica, la calidad del producto y el análisis de datos, ya que permite a los investigadores y analistas validar supuestos sobre la distribución de sus datos antes de aplicar modelos estadísticos más complejos.
