Descripción: Los servicios de valor añadido son aquellos servicios adicionales que un proveedor ofrece para complementar y mejorar la experiencia del cliente con el servicio principal. Estos servicios no son estrictamente necesarios para el funcionamiento básico del producto, pero aportan beneficios significativos que pueden influir en la decisión de compra del consumidor. En el ámbito tecnológico, estos servicios pueden incluir soporte técnico, actualizaciones de software, formación, consultoría, y personalización de productos, entre otros. La implementación de servicios de valor añadido permite a las empresas diferenciarse en un mercado competitivo, ofreciendo a los clientes una propuesta más atractiva y completa. Además, estos servicios pueden generar ingresos adicionales y fomentar la lealtad del cliente, ya que los usuarios tienden a valorar la atención y el soporte que reciben. En un entorno donde la tecnología avanza rápidamente, los servicios de valor añadido se han vuelto esenciales para maximizar el rendimiento y la satisfacción del cliente, asegurando que los usuarios obtengan el máximo provecho de sus inversiones tecnológicas.