Descripción: El medidor de flujo vortex es un dispositivo utilizado para medir la tasa de flujo de fluidos, basado en el principio de los vórtices. Este tipo de medidor detecta los vórtices generados por un objeto en el flujo del fluido, como un cuerpo de forma específica, que se coloca en el camino del fluido. A medida que el fluido pasa por el objeto, se forman vórtices alternos a ambos lados, cuya frecuencia es proporcional a la velocidad del flujo. Los medidores de flujo vortex son conocidos por su alta precisión y capacidad para medir una amplia gama de fluidos, incluyendo líquidos y gases. Además, son robustos y requieren poco mantenimiento, lo que los hace ideales para aplicaciones industriales. Su diseño compacto y la ausencia de partes móviles contribuyen a su fiabilidad y durabilidad. En el contexto del Internet de las Cosas (IoT), estos dispositivos pueden integrarse con sistemas de monitoreo y control, permitiendo la recopilación de datos en tiempo real y la optimización de procesos industriales. Esto no solo mejora la eficiencia operativa, sino que también facilita la toma de decisiones informadas basadas en datos precisos y actualizados.
Usos: Los medidores de flujo vortex se utilizan en diversas industrias, incluyendo la petroquímica, la alimentaria y la farmacéutica, para medir el flujo de líquidos y gases. Son especialmente útiles en aplicaciones donde se requiere una medición precisa y confiable, como en sistemas de control de procesos, monitoreo de consumo de energía y gestión de recursos hídricos. También se emplean en la industria del agua para medir el flujo en plantas de tratamiento y distribución.
Ejemplos: Un ejemplo práctico del uso de un medidor de flujo vortex es en una planta de tratamiento de aguas residuales, donde se mide el flujo de agua para asegurar que se cumplan los estándares de calidad. Otro ejemplo es su aplicación en la industria alimentaria, donde se utilizan para medir el flujo de ingredientes líquidos en la producción de bebidas.