Descripción: La auditoría de zona implica revisar y verificar las configuraciones y registros dentro de una zona DNS. Este proceso es crucial para garantizar que los registros DNS estén correctamente configurados y que la información que se proporciona a los usuarios y a otros sistemas sea precisa y actualizada. La auditoría de zona permite identificar errores, configuraciones incorrectas o inconsistencias que podrían afectar la disponibilidad y el rendimiento de los servicios en línea. Además, ayuda a asegurar que las políticas de seguridad se estén cumpliendo, minimizando el riesgo de ataques como el envenenamiento de caché DNS. En el contexto de la gestión de DNS, la auditoría de zona se convierte en una herramienta esencial para los administradores de sistemas y redes, ya que permite gestionar de manera efectiva los registros de dominio y optimizar la resolución de nombres. Este proceso no solo se limita a la revisión de registros A, CNAME o MX, sino que también incluye la validación de configuraciones de seguridad, como DNSSEC, que protege la integridad de los datos. En resumen, la auditoría de zona es un componente fundamental en la gestión de DNS, asegurando que los servicios sean confiables y estén protegidos contra posibles vulnerabilidades.