Descripción: La invocación de funciones es el proceso mediante el cual se llama a una función para ejecutar su código. Este concepto es fundamental en la programación, ya que permite la modularidad y la reutilización del código. Al invocar una función, se puede pasar información a esta en forma de argumentos, lo que permite que la función realice operaciones específicas basadas en esos datos. La invocación de funciones puede ser directa, donde se llama a la función por su nombre, o indirecta, a través de punteros a funciones o callbacks. Este mecanismo es esencial en muchos lenguajes de programación, donde las funciones son bloques de código que pueden ser ejecutados en diferentes momentos del programa. La capacidad de invocar funciones también permite la creación de aplicaciones más complejas y eficientes, ya que se pueden dividir tareas en funciones más pequeñas y manejables. Además, la invocación de funciones es un concepto clave en el desarrollo de software moderno, incluyendo arquitecturas de microservicios y programación orientada a objetos, donde las funciones pueden ser métodos de clases.