Descripción: La tasa de criminalidad juvenil se refiere a la frecuencia con la que los menores de edad cometen delitos en una sociedad. Esta tasa es un indicador importante para entender la dinámica del crimen en relación con la juventud y puede reflejar diversos factores sociales, económicos y culturales. Generalmente, se expresa como el número de delitos cometidos por cada 100,000 jóvenes en un período determinado, lo que permite comparaciones entre diferentes regiones y momentos históricos. La tasa de criminalidad juvenil incluye delitos graves, como homicidios y robos, así como infracciones menores, como vandalismo y consumo de drogas. La medición de esta tasa es crucial para la formulación de políticas públicas, ya que ayuda a identificar tendencias y a implementar programas de prevención y rehabilitación. Además, la tasa puede influir en la percepción pública sobre la seguridad y el bienestar de la comunidad, así como en la asignación de recursos para la educación y la intervención social. En resumen, la tasa de criminalidad juvenil es un indicador multifacético que ofrece una visión sobre el comportamiento delictivo entre los jóvenes y su impacto en la sociedad.